No es casualidad, diría, que el nombre que justamente
lleva su obra reunida sea Ramitas. Ramitas, esos pequeños y frágiles
desprendimientos que hilvanan la suma de los días. Ramitas como escenas donde
el lenguaje fija un instante que queda grabado para siempre. Puede ser que esta
operación sea un arma contra el olvido, que nos recuerda Carlos “todo lo
arrasa”, y certeza de estar ante un hecho del lenguaje, que “las tempestades/
pueden volverse benignas/ como animales nocturnos/ disolviéndose”.
Ahora un pequeño comentario, una confidencia. Recuerdo
haber compartido algunas lecturas con Carlos. Recuerdo, más que su voz, un
ritmo. En el verso corto hace mella de un ritmo que permite fijar la atención
sobre pequeños núcleos de sentido. Sobre dichos núcleos se despliegan las
imágenes que siempre vuelven. Y aunque el olvido ciertamente todo lo arrase, el
ritmo persiste. Y que los hechos pasajeros, las pequeñas observaciones de cada
día, nos devuelven una mirada sobre nosotros mismos.
Un largo sueño
Volver
a la lluvia
al
rastro del caracol
a
las lombrices
subterráneas
que
disuelven
las
obstrucciones de la tierra
regresar
–como
luego de un largo sueño–
a
los pequeños deseos del mundo.
Salvación
Levanto con pocas migajas
las posibilidades del día
el sol de la terraza
amanece
otra vez,
por suerte
sonreír ante lo evidente
–las plantas,
la ropa doblada
en la silla,
el muro manchado de gris–
como los marinos
en medio del mar
que conocen los márgenes
efímeros de salvación
y aun así, ante el inminente naufragio,
rodeados de olas gigantes
y sumergidos
en el centro de la tormenta,
respiran, no dejan de respirar,
reconocen en el aire,
frontalmente,
no la última
sino la primera oportunidad.
Los indios de la llanura
Tenue la algarabía de esta hora
cuando la piel y los ojos de los vivos
se vuelven
fuerza de amor
y dicen aquí
sobre la zona eléctrica
del cuerpo
en tu parte más oscura
reposo.
(de: Una mañana boreal, 2018).
Enigmas
Antes,
en la estepa ventosa,
ella escrutaba,
como si trajera una
larga visión infantil,
los días que vendrán.
Ahora observa las
piedras alrededor. Una a una. Despreocupada.
El futuro -dice- es un
pequeño territorio
que se mira con
afecto,
amorosamente
y sin verdadera
comprensión.
(de: La lengua de la llanura,
inédito)
Liviano ante las
ruinas de este jardín,
el aire
que atravesó ciudades
y ríos
roza la superficie.
¿Qué
fatiga, qué bellísima
fatiga
nos disuelve?
En esta tarde de junio
de un cielo plomizo
dejo atrás lo que
viví,
y el escaso margen que
queda,
el frío
es
-sabemos-
una llama blanca
que encenderá una
letra, una voz y
una caligrafía
con que se pueda
escribir
eso que cada uno,
a su modo,
conoce:
que las horas y los
días,
que las lluvias
torrenciales
son apenas
hechos pasajeros
que más allá
de sus destrozos,
los temporales pueden
dotar de fuerza
a los seres
inmersos
en su estruendo
y que el olvido,
que todo lo arrasa
y todo lo ve,
no tiene fin
que, a pesar de todo,
las tempestades
pueden volverse
benignas
como animales
nocturnos
disolviéndose.
(de: La lengua de la llanura,
inédito).
Carlos
Battilana: Es autor de los libros de poesía Unos días (Libros del Sicomoro, 1992), El fin del verano (Siesta, 1999), La demora (Siesta, 2003), El lado ciego (Siesta, 2005), Materia (Vox, 2010), Presente continuo (Viajera, 2010), Narración (Vox, 2013), Velocidad crucero (Conejos, 2014), Un western
del frío (Viajero Insomne, 2015) y Una
mañana boreal (Club Hem, 2018). La editorial Caleta Olivia publicó su
poesía reunida con el título de Ramitas
(2018). También publicó las plaquettes Una
historia oscura (Ediciones del Diego, 1999), La hiedra de la constancia (Color Pastel, 2008) y Fluido eléctrico (Ediciones Arroyo,
2019). Sus poemas han aparecido en antologías de poesía argentinas y
latinoamericanas. Realizó la compilación y el prólogo de las crónicas
periodísticas de César Vallejo reunidas en Una
experiencia del mundo (Excursiones, 2016). Publicó el libro de ensayos El empleo del tiempo. Poesía y contingencia
(El Ojo del Mármol, 2017). En co-autoría escribió el prólogo a Nuestra América de José Martí
(Biblioteca del Congreso, 2019). Se desempeña como docente universitario.
Ejerció el periodismo cultural. Nació en Paso de los Libres (Corrientes) en
1964. Reside en Buenos Aires.